lunes, 19 de marzo de 2012

Change preceded by chaos

    He cambiado, no lo he podido evitar, espero que para bien. Antes, después de unos gritos como los de ayer, habría estado mal, fatal, ahora no, ya lo noto como parte de nuestra rutina, dos días bien, cinco mal. Ya no se que más hacer, si es que tengo que hacer algo, o dejar correr el calendario. Supongo que nada es para siempre, al menos conmigo, que soy una persona difícil, y que pocas personas duran cerca de mi mucho tiempo, pero espero que con mi cambio, esto también haya cambiado, que a partir de ahora, con los demás pueda estar bien, casi siempre.Volveré a intentar recuperar parte de lo perdido, supongo que lo necesito, nunca me conformaré, y más si en todo este enredo siento que la culpa fue mía.

     Supongo que el cambio apareció aquel día, aquella conversación, con quien menos lo esperaba, derramé las lágrimas contenidas durante meses, no podía parar, me lo pedían mis sentimientos. Conocer gente ha ayudado, y más aun para darme cuenta, que existe aquel tipo de personas, las cuales no te hagan sufrir, o estar malhumorado, las veinticuatro horas del día.

      Es cierto, Andorra me ha cambiado, sabía que me iba a cambiar, por eso quería huir una semana, escapar de mi realidad, abandonar un mundo. He vuelto con puntos de vista diferentes, echando de menos a quien no esperaba, y con ganas de más cambios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario