martes, 27 de marzo de 2012

Un Infinito Peculiar

     Sus oscuros ojos miran por la ventana húmedos, gris día hace fuera. Cansada vuelve a pensar, un equilibro entre la tozudez y la incomprensión, algo que se podría haber evitado.
   
     ¿Por qué él? Nos preguntamos muchos, supongo que nadie ni nada lo puede explicar, es algo sobrenatural, algo de la madre naturaleza. No lo merece, pero que más dará que lo diga yo, o que ella misma lo sienta, eres tu quien debería hacer cambiar las cosas.

     ¿Eres incapaz, o no quieres hacerlo? Supongo que ni tú lo sabes, inocente, creíste que podías manejar la vida  de quien te amaba, algo con lo que podías jugar, algo material, sin sentimientos. Ahora ves un descontrol en tu proyecto, caes débil, sin poder escapar, has labrado atroz camino por el cual vas a pasar tú, solo.

     Serán de ayuda los abrazos que los demás le demos, las horas en las cuales este acompañada, pero cuando todo acabe, y la soledad, si es que aun no la tiene, se le venga encima, te tendrás que sentir culpable, al menos si es cierto que la amabas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Should I get worried?

No, no lo creo, es algo que ya sabía, algo que nadie desconocía.

Siento indiferencia, ¿debería afectarme? ¿preocuparme? No lo creo, es algo que ya estaba escrito, algo que no se podía cambiar, un nuevo capítulo de esta eterna novela.

Más me preocupa que personas ajenas a esta historia formen parte de ella, como papel secundario, y que les termine afectando, me preocupa que lo paguen terceros, simplemente por querer derruir a un mayor número.

Se que no os preocupa a vosotros, tan superiores que sois, destrozar los sentimientos de cada día más personas, os vais labrando vuestro propio camino, aquel que os lleva al destino menos querido.

No acabo de comprender, sería justicia salomónica o crueldad, supongo que ambas, son sinónimos.

lunes, 19 de marzo de 2012

Change preceded by chaos

    He cambiado, no lo he podido evitar, espero que para bien. Antes, después de unos gritos como los de ayer, habría estado mal, fatal, ahora no, ya lo noto como parte de nuestra rutina, dos días bien, cinco mal. Ya no se que más hacer, si es que tengo que hacer algo, o dejar correr el calendario. Supongo que nada es para siempre, al menos conmigo, que soy una persona difícil, y que pocas personas duran cerca de mi mucho tiempo, pero espero que con mi cambio, esto también haya cambiado, que a partir de ahora, con los demás pueda estar bien, casi siempre.Volveré a intentar recuperar parte de lo perdido, supongo que lo necesito, nunca me conformaré, y más si en todo este enredo siento que la culpa fue mía.

     Supongo que el cambio apareció aquel día, aquella conversación, con quien menos lo esperaba, derramé las lágrimas contenidas durante meses, no podía parar, me lo pedían mis sentimientos. Conocer gente ha ayudado, y más aun para darme cuenta, que existe aquel tipo de personas, las cuales no te hagan sufrir, o estar malhumorado, las veinticuatro horas del día.

      Es cierto, Andorra me ha cambiado, sabía que me iba a cambiar, por eso quería huir una semana, escapar de mi realidad, abandonar un mundo. He vuelto con puntos de vista diferentes, echando de menos a quien no esperaba, y con ganas de más cambios.

jueves, 8 de marzo de 2012

No pretendo que lo entendáis, solo que lo aceptéis.

Siempre ha sido así, los años no lo van a cambiar, al menos mientras se pueda permitir. Cuando cumpla mi mayoría de edad, espero que siga siendo así, y hasta que el cuerpo aguante. Me importa bien poco sacrificar una semana como esa, supongo que es porque nunca la he vivido, pero sigo ignorándola, pocos lo entienden, casi nadie. No hay día que no piense en ello, en ver las blancas montañas y sentir que mi sitio es ese, y no la playa y el calor. Sentir la velocidad en todo tu cuerpo, el riesgo, el deporte al límite, solo vivo eso una semana al año, una semana que nunca olvido. Amo el esquí, lo practicaría como deporte principal si en el desert de les palmes se pudiera, nadie que no lo haya experimentado puede hablar de el, y quizá, gente que lo haya hecho, no la haya vivido como yo. He crecido con muchas cosas, pero sin duda, que cada año, aumentara mi talla de esquís, de botas, o poder bajar una pista que el año anterior mi nivel no lo permitía, me creaba una satisfacción especial, seguir a los mayores, alcanzarles. Ahora ya pocos quedan en el grupo, es más, a raíz de un acontecimiento inesperado, el año pasado también mi hermano y yo lo tuvimos que abandonar. Pero la pasión sigue ahí, la llama aun no se ha apagado, espero que nunca se apague, por eso, cuando os oigo decir que soy idiota por perderme 10 días de borrachera, no me afecta, pienso en el primer descenso, o en el último, o en el primer salto que haré, y se me va el pesimismo. Me ayuda a evadir mis problemas, muchos últimamente, quizá demasiados, por eso necesito ya ese viaje, al país que siempre he amado, en el que cada año he ido creciendo durante unos días. Supongo que si no hubiera esquiado nunca, no me sentiría atraído por ello, pero una vez lo sentí a escasa edad, decidí no perderlo nunca, a no ser por causa mayor.