martes, 17 de septiembre de 2013

Lonely, flies like an angel.

     El veneno avanzaba por las venas, enferma, moribunda. Rota una vez más, un ligero camisón blanco tapaba el cuerpo débil. La herida en el cuello seguía sangrando, desvariaba. Una alma muerta atrapada en un cuerpo vivo.

     Vagaba por la vida sin rumbo, perdida sin brújula ni mapa, en un océano en medio de la nada. Camuflada tras palabras vacías, levitaba en un mundo que ya creía abandonado.

     Con alas de papel intentó volar más alto, más libre, tan débil como hacía tiempo, tan segura como tu y como yo, de que jamás regresaría.